La cocina vegana ya no es sólo una moda alternativa: se ha convertido en un movimiento con fuerza creciente, ligado a salud, sostenibilidad, creatividad y sabor. Estas son las tendencias que están destacándose ahora mismo:
1. Ingredientes proteicos vegetales más diversos y de mejor textura.
- No basta con tofu o soja: están despegando proteínas derivadas de guisantes, lentejas fermentadas, cáñamo. Suelen usarse para crear hamburguesas, albóndigas, rellenos, etc.
- La fermentación aporta no solo sabor sino beneficios para la salud intestinal; quesos vegetales fermentados, «salchichas» de tempeh, etc.
2. Menos procesados, etiquetas limpias (“clean label”)
- Hay una creciente demanda de alimentos veganos hechos con ingredientes reconocibles, pocos aditivos, sin excesos de sodio, sin ingredientes raros que uno no sabe pronunciar.
- Prioridad en productos «whole food plant-based» (de planta completa): pasta de legumbres, verduras enteras, granos integrales, verduras espiralizadas, etc.
3. Sabores globales y fusiones culturales.
- Las cocinas del Medio Oriente, Asia Sudoriental y Latinoamérica están influyendo mucho. Currys, especias como harissa, gochujang, sumac, sambal, etc.
- También hay reinterpretaciones de platos tradicionales, adaptándolos a versiones veganas manteniendo rasgos culturales. Por ejemplo, postres clásicos, platos autóctonos adaptados con ingredientes vegetales.
4. Innovaciones técnicas: fermentación, precisión, ingredientes marinos.
- Fermentación cada vez más usada no solo para conservar sino para generar sabores complejos, texturas, y también mejorar perfil nutricional.
- Fermentación de precisión (precision fermentation): producir proteínas o componentes (como caseína, albumina, etc.) con microorganismos, replicando productos animales sin usar animales.
- Ingredientes del mar: algas, plantas marinas (seaweed, macroalgas) que aportan minerales, umami, textura diferente.
5. Sostenibilidad, cero desperdicio y prácticas ecológicas.
- Uso de productos locales, ecológicos, con menor huella de carbono.
- Cero desperdicio en cocina: todas las partes de la planta aprovechadas, cáscaras para caldos o infusiones, pieles para condimentos, etc.
- Envases sostenibles, producción ética. El mérito ya no es solo lo que comes, sino cómo se produce y presenta.
6. Comida vegana cómoda, lista para consumir, rápida pero nutritiva.
- El público busca conveniencia: platillos veganos preparados, saludables, que se calienten o estén listos en poco tiempo.
- Snacks y postres con ingredientes vegetales innovadores (por ejemplo legumbres) que aporten proteína y textura sin sacrificar sabor.
7. Alternativas lácteas más creíbles y postres reinventados.
- Leches vegetales nuevas: además de almendra, soja, avena; uso de semillas menos comunes, proteínas añadidas para mejorar textura y valor nutricional.
- Quesos, yogures vegetales más buenos en sabor, textura, derretido, provocando que sean sustitutos válidos, no “solo para quienes lo toleran”.
- Postres con menos azúcar, uso de legumbres en masas dulces, sabores intensos (chocolate, especias, frutas).
Implicaciones para chefs, restaurantes y consumidores.
- Los chefs tienen cada vez más libertad para experimentar con ingredientes poco usados o recordar ingredientes olvidados, reinventando recetas locales o tradicionales con un giro vegano.
- Los consumidores se están volviendo más exigentes: no solo quieren que sea vegano, sino que sea saludable, sabroso, y transparente lo que contiene.
- Restaurantes y marcas que no adapten su oferta podrían quedarse atrás: la demanda vegana crece, sobre todo entre generaciones jóvenes, flexitarianos, y consumidores sensibilizados con cambio climático, salud y ética.
En España, la cocina vegana está entrando con fuerza en bares, restaurantes y supermercados. Más allá del “plato de verduras”, estas son algunas tendencias claras:
🥘 Platos y recetas que se ven.
- Croquetas veganas de setas, espinacas, garbanzos o algas.
- Tortilla sin huevo, hecha con harina de garbanzo o aquafaba.
- Paella vegana con heura, seitán o legumbres.
- Tapas creativas: montaditos de hummus, pinchos de tempeh, patés vegetales.
- Quesos veganos artesanales con fermentación natural.
🥤 En el día a día.
- Supermercados ya ofrecen leches de avena, soja, almendra y guisante.
- Dulces tradicionales adaptados: roscón vegano, ensaimadas con mantequilla vegetal, flanes con leche de coco.
- Bares de moda sirven cafés con leches vegetales y bollería sin ingredientes animales.
🔮 Tendencias futuras (2026 y más allá)
1. Carne cultivada y fermentación de precisión.
Aunque aún cara, empezarán a llegar carnes cultivadas y proteínas “idénticas” a las animales producidas con microorganismos.
2. Menú vegano por defecto.
Algunos restaurantes ofrecerán menús vegetales como primera opción y carne solo bajo demanda, respondiendo a la presión ambiental.
3. Más ingredientes del mar.
Algas, espirulina y plantas marinas serán tendencia: umami, nutrientes y sostenibilidad.
4. Reinvención de la repostería.
Pastelerías con postres veganos gourmet de alto nivel, sin que nadie note la diferencia con los tradicionales.
5. Fusión global.
Crecerán las cocinas de fusión vegana: ramen vegano con heura, tacos mexicanos de jackfruit, curry indio con lentejas negras.



