El hipo es una contracción involuntaria del diafragma que puede resultar molesta. Aunque generalmente desaparece por sí solo, existen varios métodos científicamente respaldados para detenerlo rápidamente.
1. Contener la Respiración
Aguantar la respiración por unos 10-20 segundos y luego exhalar lentamente puede ayudar a restablecer el ritmo del diafragma.
2. Beber Agua Fría
Tomar sorbos pequeños y continuos de agua fría puede estimular el nervio vago y detener el hipo.
3. Inspirar y Expirar en una Bolsa de Papel
Respirar dentro de una bolsa de papel aumenta los niveles de CO2 en la sangre, lo que puede relajar el diafragma.
4. Sacar la Lengua
Sacar la lengua al máximo y mantenerla extendida durante unos segundos puede estimular los nervios responsables del hipo y aliviarlo.
5. Tragar una Cucharada de Azúcar
El azúcar granulada puede interrumpir los espasmos del diafragma al estimular la parte posterior de la garganta.
6. Beber Agua con la Cabeza Inclinada
Inclinar la cabeza hacia adelante mientras bebes agua obliga a los músculos a trabajar de manera diferente, lo que puede detener el hipo.
7. Presionar la Zona del Diafragma
Aplicar una leve presión sobre la zona del diafragma, justo debajo de las costillas, puede ayudar a relajar el músculo y detener las contracciones involuntarias.
8. Estimular el Paladar con un Hielo
Chupar un cubito de hielo o colocarlo en el paladar puede ayudar a interrumpir el ciclo del hipo al generar un cambio en la temperatura de la boca.
9. Taparse los Oídos
Presionar suavemente los oídos con los dedos por unos 20-30 segundos puede estimular el nervio vago y detener el hipo.
10. Beber un Vaso de Agua Rápidamente
Tomar un vaso de agua en sorbos rápidos sin respirar entre ellos puede ayudar a reiniciar el ritmo del diafragma.
Estos métodos han demostrado ser efectivos para muchas personas. Sin embargo, si el hipo persiste por más de 48 horas, es recomendable consultar a un profesional de la salud.
¡Prueba estos trucos y dile adiós al hipo rápidamente!


